Esto permite, entre otras cuestiones secundarias, mantener una piel hidratada, regular la temperatura corporal, mantener lubricadas las articulaciones, potenciar la buena digestión y mejorar el funcionamiento de los órganos.

Por su necesidad biológica el agua es considerada un derecho humano. No obstante, también se debe tener en cuenta que el agua en exceso puede ser perjudicial para la salud al hacer trabajar más al riñón. Por eso, como “todo lo que hace bien”, su consumo también debe realizarse con moderación. Aquí van cinco beneficios de tomar agua a diario:

Alivia la fatiga: Este líquido es utilizado por el cuerpo para eliminar toxinas y productos de desecho que no necesita. Cuando hay menos agua en el cuerpo, el corazón tiene que trabajar más para bombear la sangre oxigenada y eso puede causar fatiga.

Evita el dolor de cabeza y las migrañas: La deshidratación es causa frecuente de estas afecciones.

Previene el estreñimiento: Al beber agua se ayuda a que el sistema digestivo funcione correctamente. Se evita de esta forma el estreñimiento y se mejora la digestión de los alimentos.

Hidrata la piel: El agua permite reponer los tejidos de la piel, así como hidratarla y aumentar su elasticidad para verse más joven. Asimismo, regula la temperatura corporal.

Mejora el sistema inmune: Al beber agua también se refuerza el sistema inmunológico, por lo que puede “pelear” más fácilmente.